El angelito es un huapango casi olvidado, es muy difícil escucharlo en un repertorio común.
Espero no equivocarme pero se atribuye su creación a Darío Salazar Fernández, tío de Marcos Salazar, por lo tanto es de principios de siglo XX o fines del siglo XIX. *efectivamente me equivoqué no es de Darío Salazar, al parecer es mucho pero mucho mas viejo*
Es un tema tocado muy comúnmente por los hermanos Salazar, pues muchos de ellos se han dedicado a la música huasteca.
De este modo, es un sello familiar.
Yo sabía que era una de las piezas con las que se identificaba el repertorio de Marcos, sin embargo lo escuché por primera vez en la huapangueda de Los Ajos en Tantoyuca ejecutado por Soraima y sus huastecos, quien en esa ocasión se refirió a él como las piezas que deben rescatarse y que hay que seguir tocando.
Poco después le pedí al Maestro Salazar que me grabara la primera vuelta en un solo de violín ya que no había armonías que lo acompañaran esa noche.
Fue una grabación improvisada pero emotiva; pensaba que el Profe merecía que la gente lo viera y de allí nace el breve homenaje.
Aunque la calidad de la grabación es austera, todo lo que envuelve encontrar ese huapango olvidado vale la pena.
*fe de erratas Espero no equivocarme pero se atribuye su creación a Darío Salazar Fernández, tío de Marcos Salazar, por lo tanto es de principios de siglo XX o fines del siglo XIX. *efectivamente me equivoqué no es de Darío Salazar, al parecer es mucho pero mucho mas viejo*
Es un tema tocado muy comúnmente por los hermanos Salazar, pues muchos de ellos se han dedicado a la música huasteca.
De este modo, es un sello familiar.
Yo sabía que era una de las piezas con las que se identificaba el repertorio de Marcos, sin embargo lo escuché por primera vez en la huapangueda de Los Ajos en Tantoyuca ejecutado por Soraima y sus huastecos, quien en esa ocasión se refirió a él como las piezas que deben rescatarse y que hay que seguir tocando.
Poco después le pedí al Maestro Salazar que me grabara la primera vuelta en un solo de violín ya que no había armonías que lo acompañaran esa noche.
Fue una grabación improvisada pero emotiva; pensaba que el Profe merecía que la gente lo viera y de allí nace el breve homenaje.
Aunque la calidad de la grabación es austera, todo lo que envuelve encontrar ese huapango olvidado vale la pena.
1 comentario:
tere, se nota que cada vez te entiendes mas chido con el flash
te quedo soberbiamente perron este último video, haber cuando haces el de las luchas
camara
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