Desvelado Dueño mío
Que a tantos rigores naces,
Duerme, a la ro, Al arrullo,
Al arrullo que tiernas entonan las aves.
Duerme, a la ro...
A la ro o instrumento de plata, suave.
Cese mi niño. Desvelo tan grande
Copla
Duerme, soberano Niño
Neto aljofar no derrames
Que de esos que lloras
Néctares, nácares,
Nácares son tus mejillas
rosadas fragantes.
Tomás de Torrejón y Velasco (Villarrobledo, 1644-Lima, 1728)