Sobre el cerro del chiquihuite

Todo habitante de esta ciudad alguna vez ha visto inquietante el cerro del Chiquihuite, con sus antenas parpadeantes; desde lejos, a la altura del sur de la ciudad tan solo es un piquito luminoso indicando el norte, pero desde éste norte, el chiquihuite es un eje rector de la vida de los que viven en sus faldas, es faro de los aviones, de los caminantes que viene de lejos, es pesadilla del insomne, es identidad del barrio.

Geológica y geográficamente hablando, el Cerro Chiquihuite forma parte de la Sierra de Guadalupe y está localizado en el norte del Distrito Federal, en la Delegación Gustavo A. Madero y un pedacito de tlalnepantla. Tiene una altura de 2730 msnm (por algo el kid vanegas hacía subir a entrenar al ché y a fidel) , se trata de un domo volcánico de carácter exógeno, un casi casi volcán.

Gracias a la mala planeación de la ciudad y al acaparamiento de tiempos priistas, en sus laderas y en su suelo que servía para el cultivo de grano, existen ahora asentamientos humanos, agrupados en grandes colonias por la cercania de las zonas industriales

(si quieren hacer un ejercicio de comparación de manéra nostálgica, en cuadros de José María Velasco se le puede ver en su anterior fisonomía desnudo de casas, formando parte del escenario bucóloco de la sierra y los pueblitos cercanos a Tenayuca, impensable en estos tiempos) .

Es un chiquihuite temperamental: es iman de tormentas eléctricas, amante de los apagones, es protagonista de disputas de televisoras, ¿sabe usted de donde vino el " ¿Y YO POR QUÉ?, ahh pues del mismisimo cerro .

Además de lo anterior es testigo diario de actos prodigiosos, entre algunos hechos que pueden relatarse se cuentan los siguientes:

Los habitantes mas osados viven retando a la gravedad de una manera casi vertical sobre su extraña fisiología, pues desde distintos puntos de los que se le vea cambia dramáticamente de forma.

los microbuses y taxis suben pendientes a toda velocidad sin que se les rompa la direccional, sin que a los choferes se les mueva un pelo, éstos de manera estoica se toman como reto subir al punto mas elevado; hasta allá llega el tanque de gas, hasta la casita mas chiquita esa que se ve de color verde.

Finalmente es un lugar de culto para los amantes de lo paranormal, cuentan las malas lenguas que alli aterrizan naves extraterrestres para bajar a Cuautepec, no se sabe si al barrio alto o al bajo.

Además entre otros decires están las conocidas brujas que se convierten en bolas de fuego y rondan el cerro, por cierto me comentaron que ya hay grabaciones en el youtube, pero si le preguntan al guardabosques de allá arriba del cerro va a negar su existencia, por que dicen que las brujas son sus comadres.

Dedicado a Cuautepec, olor a fut en el llano, a las chelas disparadas, a las tocadas de rock urbano.
teresa irene