jueves, 21 de agosto de 2008

EL POEMA DE NEL Y SIMÓN

El poéma de Martín Cinzano Rojas que acontinuación se presenta debido al blog se publicará por episodios, sin embargo gracias a su estructura de alguna manera nos permite dividirlo y mostrarlo por entregas.


Una disculpa al autor



EL POEMA DE NEL Y SIMÓN
—Épi(lépti)ca cómica—
Martín Rojas

UNO


Nel y Simón palimpsestos
Desesperados y bizarros
Corrieron por las calles de Ciudad-Plástico
Rodaron por los subterfugios de una retórica vacía
Embistiendo a cuanto transeúnte pálido encontraban
Enjaulados en casas de apuestas apañadas
O en dudosos Grillódromos del demonio, sin dinero y vacilantes
Iban Nel y Simón:
Esqueletos sedientos
Hologramas de los pequeños Saltamontes metafísicos
Que habitaron Ciudad-Plástico:
Así
Interrogando a sus ya embrutecidas y sucias y paranoicas
Conciencias,
Pateando de paso gruesos significantes vacíos
Cáscaras,
Diversas sustancias químicas en descomposición
Moviéndose sin cuidado por las sendas de la fetidez,
Por los espacios sin señales ni signos a los que
Indefectiblemente
Llevan las sendas de la fetidez,
Iban Nel y Simón.
Preguntaban:
¿Eran
O no eran
Las tales calles
Monumentos dignos para desarrollar
Estética y éticamente
La responsabilidad
La libertad
La bondad
La imaginación
La diáfana transparencia?
Nel,
Que fumando quiso estirar las piernas en una esquina de putas,
Harto ya de masturbarse
Miró a Simon y le dijo sáquese:
¿No ve que el futuro es de los teporochos dormidos,
De las ratas del metro
De los hombres-amplificadores del metro
Y de las mujeres-machos de Tepito?
Simón
No le devolvió un gargajo pero le escupió de igual manera
Que de algo hay que vivir so huevón
Aunque fuera esa una forma ya viciada por
El repetidísimo aneurisma epiléptico y subcutáneo
De las preguntas psicovaginales o
Postcoitales elaboradas años ha
Por los Heteróclitos corruptos.
Y entonces
Nel, apagando su cigarrillo,
Un poco alarmado ante las sonoridades
Profilácticas que podía adoptar el lenguaje smegmático
Y transmoderno de su compañero
De rutas y putas y anos denigrados
—sexo soulcore, pederastia asiática: derroche—
No quiso decirle a Simón
Que esa era más bien una filosofía desesperada
De yegua enloquecida o al menos
De loca subdesarrollada adicta a las esdrújulas
Pues ahí como lo veían consideraba que
Simón después de todo era un hijo de perra
Pero de Ley.
¿Un amigo?
Nel: ¿un afásico muerto de hambre?
Simón, ya harto del silencio,
Desvió la mirada y vio pues
Venir al enésimo camión
Rumbo a la Nada o quizás
Rumbo al Norte
Ambas direcciones que,
En Ciudad-Genocidio,
vienen a significar
prácticamente
Lo Mismo.

No hay comentarios.:

SOBRE EL RETABLITO BARROCO

Este Retablito Barroco se abre al espectador como una bitacora donde se va planeando una propuesta cultural, es un ameno relato reticulado de cuerpos y calles.